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¿Puede la meditación fortalecer nuestro sistema inmune?
Un estudio dice que sí
El análisis sugiere que practicar mindfulness unos 20 minutos al día puede provocar un impulso significativo en el funcionamiento interno del sistema inmunológico.
Practicar la meditación ha estado relacionado con la significativa reducción de los sentimientos de ansiedad y la capacidad de dormir mejor, especialmente cuando la pandemia ha exacerbado los efectos del estrés.
Hace algunos meses, en una nueva versión de Innovación 2050, el reconocido psicólogo norteamericano, columnista del New York Times y escritor, Daniel Goleman, presentó su charla titulada “Crisis de Salud Mental, la Otra Pandemia”, en la cual enfatizó en las consecuencias que está provocando la pandemia del COVID-19 en la población. Entre sus recomendaciones, se refirió a los beneficios de la práctica del Mindfulness, un concepto de moda que engloba la concentración, el poder mental y la meditación, y que es cuestionado por la ciencia formal.
Ahora, una nueva investigación entrega evidencia de nuevos beneficios del mindfulness: el fortalecimiento del sistema inmune.
Científicos analizaron muestras de sangre para observar la actividad genética antes y después de practicar meditación en 106 hombres y mujeres con una edad promedio de 40 años, personas que estaban inscritas en un retiro de meditación realizado por el Instituto Isha de Ciencias Internas en McMinnville, Tennessee, Estados Unidos.
Los hallazgos sugieren que la meditación podría poseer un importante rol en el tratamiento de diversas enfermedades asociadas el sistema inmunológico debilitado. Al realizar mindfulness por tres meses se lograría un aumento en la actividad de 200 genes relacionados con el sistema inmunológico, incluidos 68 genes dedicados a la llamada “señalización de interferón”.
Dicha señalización es clave para producir una defensa efectiva contra diversas afectaciones de salud, incluido el cáncer, la esclerosis múltiple o incluso el COVID-19.
Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, detallan que practicar la meditación por al menos unos 20 minutos al día podría hacer una gran diferencia al sistema inmune.
“Muchos estudios anteriores han discutido las asociaciones positivas de las prácticas meditativas en salud psicológica y física. Este estudio contribuye en gran medida a esta literatura al identificar posibles mecanismos que impulsan el papel protector de las prácticas meditativas sobre el bienestar psicológico y físico”, indicó Alex Presciutti, candidato a doctorado en psicología clínica de la Universidad de Colorado Denver y coautor del estudio.