Por qué la medicina recomienda meditar
La meditación regula las emociones aumentando la serenidad y el bienestar. Al relajar la tensión muscular también actúa como analgésico.
Habitualmente nuestra mente viaja entre el pasado y el futuro permaneciendo muy poco en el presente. La mayoría de las actividades las realizamos en automático mientras la mente viaja entre el futuro y el pasado.
Cuando no estamos actuando en automático, cuando estamos haciendo cualquier tarea pero permanecemos completamente presentes en la acción que estamos realizando, entonces surge un estado especialmente creativo y potente llamado atención plena. En esos momentos estamos en estado meditativo.
Con la práctica de la meditación se trata de permanecer en el ahora atentamente, una acción que está está al alcance de todos.
“Por el simple hecho de estar atentos y presentes en el ahora se producen innumerables cuestiones físicas, emocionales y mentales que la ciencia esta redescubriendo desde hace unos años y que ha llevado a médicos, psicólogos y demás trabajadores de la salud a que comiencen a ver a la meditación seriamente, como una herramienta superadora y asistente dentro de los más variados tratamientos de salud”, indica Monika Correia Nobre, fundadora y directora de Astroflor, instructora de meditación y astróloga.
Como la meditación es un entrenamiento mental la mejoría la experimentan los que están bajo tratamientos de depresión, ansiedad, estrés, adicciones a distintas sustancias o insomnio. Entender cómo puede ayudar la meditación en el tratamiento del dolor es más complejo.
“Hay mucha gente que usa la meditación, pero no es una práctica que se considere como una terapia médica convencional. Pero, en nuestro estudio, la meditación aparentemente proporcionó tanto alivio de algunos de los síntomas de la ansiedad y la depresión como otros estudios han encontrado en los medicamentos antidepresivos”, explica Madhav Goyal, profesor asistente en la División de Medicina Interna en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, de Maryland, en una publicación de la Sociedad Médica de Estados Unidos.
“La meditación regula las emociones aumentando la serenidad y el bienestar. Como beneficio, al relajar la musculatura y los espacios de las articulaciones se favorece el descanso, mejorando las horas de sueño, tanto en la calidad del dormir como en la cantidad de horas dormidas”, explica Correia Nobre.
Y agrega: “Relajar la tensión muscular también actúa como analgésico, por esa razón es tan útil en el alivio de algunos síntomas dolorosos o dentro del tratamiento para el dolor crónico. Esta disminución del dolor se potencia con la sensación de bienestar que produce la meditación mejorando todo el cuadro y permitiendo una más rápida recuperación”.
La meditación se puede utilizar para:
* Respirar mejor y energizarte
* Relajar cuerpo y mente
* Mejorar tu sueño
* Mejorar tu respuesta inmunológica
* Disminuir el dolor
* Regular la presión arterial
* Disminuir cefaleas
* Ayuda a mejorar la respuesta en tratamientos psicológicos (ansiedad, irritabilidad, personalidad, adicción, depresión, alimentación, estrés y trauma.
Con media hora diaria de meditación los cambios son radicales y las mejoras van siempre aumentando.
Fortalecen a la persona frente a la adversidad y la ubican en un lugar más activo alejándola del papel de “paciente”.
Desarrolla así una actitud de mayor cuidado de sí misma y de los demás, con otra mirada sobre el tema que esta transitando y una visión conciente y positiva de la responsabilidad personal sobre la parte que le corresponde en su propio proceso de sanación.